jueves, 27 de agosto de 2009

Pongamos que hablo de mi...


Justo ahora viendome al espejo, ¡ese traidor! que cada vez me devuelve una imagen diferente, que no necesariamente concuerda con lo que quiero ver ese dia, ( por lo menos el dia que amanezco triste quiero que me devuelva una imagen sonriente, para mejorar el panorama! {Seria una pequeña demostración de buena voluntad, para que nuestra relación mejorara} :-) ), Nop! lo cierto es que a veces me gustaría un poco de locura y antilogica en este mundo chato y cuadrado, quisiera que cambiaran algunas pequeñas cosas que permanecen inmutables, como el ejemplo anterior... Y definitivamente hay cosas que no cambiaría por nada: Mi familia, la relación con mis hermanos, la palabra escrita, el sabor de la pasta (Oh la lá) el cafecito de la esquina, mis amigos, las reuniones con mis lagartonas, ah sip! la feria de mi pueblo, y mis recuerdos, los buenos y los que no lo son tanto, porque soy el resultado de esa ecuación del pasado... al final de cuentas nunca se es totalmente negro o blanco, esta vida esta llena de matices...

Se preguntará el lector, ¿A qué viene tanta verborrea?, Bien! digamos que hace unos días tuve un muy fuerte encuentro conmigo, a veces se pierde un poco la compostura al revisar el inventario de uno... en ese universo de pequeñas cosas que se llama vida, pero es un ejercicio muy interesante, en lo personal me gusta valerme de algunas bitácoras para llevar un registro (no preciso y mucho menos regular) de los sucesos que considero importantes, aun con todo eso, existen muchas cosas que olvido, y ahora que tuve el suficiente tiempo y las condiciones para pensar y recordar, me llevé sorpresas sumamente agradables, y fue muy vivificante encontrar a quién buscaba desde hace tiempo, como ver un viejo amigo, un complice de travesuras, el amor de mi vida, lastimarme el pie en la calle y ver que estoy justo enfrente de una clínica, como llorar de felicidad... mezclar todos esos sentimientos en una licuadora y vaciar el resultado en un vaso con hielos, tomarlo lentamente, recostada en un camastro colocado convenientemente bajo la sombra de un frondoso árbol en un día muy caluroso, con mi libro favorito en la mano... jajaja! así de reconfortante ha sido esta experiencia!!

La conclusión de este interesante ejercicio es que tomé algunas decisiones, que ya comentaré en lo sucesivo, una de ellas es actualizar con mayor frecuencia este abandonado espacio, no quisiera emocionarme demasiado, pero.... Todo parece indicar que las volátiles musas han regresado a casa, no se por cuanto tiempo, nunca se tiene la certeza de cuanto durarán en casa!

Mientras tanto seguiré en la discusión con el espejo...

Un beso... Les leo!!