jueves, 29 de octubre de 2009

DE SABINES....A SABINA

Uno de mis autores favoritos, como lo he manifestado en repetidas ocasiones en este pequeño espacio, es sin duda alguna Jaime Sabines, por muchas razones, que no voy a ennumerar en este momento, baste decir que ha sido la sal y la pimienta de muchos momentos de amor y desamor, y un catalizador efectivo en los momentos mas álgidos de ambas circunstancias, en el primer amor y en el último, durante la tercera etapa del famosísimo y socorrido exorcismo de mi lap, nuevamente me encontré cosas interesantes del Mayor (aunque en mis ojos de fan nada objetivos, debería ser General), que compartiré con mi selecto grupo de 3 lectores, así mismo he de confesar que soy adicta a Joaquin Sabina, pa quienes no lo conozcan pues...digamos que es el Ricardo Arjona original, jejejejeje, y dadas las circunstancias que prevalecen en mi vida actualmente, decidí hacer una combinación de ambos, nomas con el bizarro y nada sano propósito de cauterizar ...

DE SABINES....

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se le puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes como te digo que te quiero cuando digo: “qué calor hace”, “dame agua”, “¿sabes manejar?”, “se hizo de noche”…Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho “ya es tarde”, y tú sabías que decía “te quiero”.)


Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tu quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar aun panteón.

......A  SABINA



Este adiós, no maquilla un "hasta luego",

Este nunca, no esconde un "ojalá",

Estas cenizas, no juegan con fuego,

Este ciego, no mira para atrás.

Este notario firma lo que escribo,

Esta letra no la protestaré,

Ahórrate el acuse de recibo

Estas vísperas, son las de después

A este ruído, tan huérfano de padre

No voy a permitirle que taladre

Un corazón, podrido de latir

Este pez ya no muere por tu boca

Este loca se va con otro loco

Estos ojos no lloran mas por ti.



Esta sala de espera sin esperanza,
Estas pilas de un timbre que se secó
Este helado de fresa de la venganza
Esta empresa de mudanza
Con los muebles del amor
Esta campana mora en el campanario,
Esta mitad partida por la mitad,
Estos besos de Judas, este calvario,
Este look de presidiario,
Esta cura de humildad.
Este cambio de acera de tus caderas,
Estas ganas de nada menos de ti
Este arrabal sin grillos en primavera,
Ni espaldas con cremalleras,
Ni anillos de presumir.
Esta casita de muñecas de alterne
Este racimo de pétalos de sal
Este huracán sin ojos que lo gobierne
Este jueves, este viernes
Y el miércoles que vendrá
No abuses de mi inspiración,
No acuses a mi corazón
Tan maltrecho y ajado
Que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
Se filtra la desolación
De saber que estos son
Los últimos versos que te escribo,
Para decir “condios” a los dos
Nos sobran los motivos.
Este nido de pájaro disecado
Este perro andaluz sin domesticar
Este trono de príncipe destronado
Esta espina de pescado
Esta ruina de Don Juan.
Esta lágrima de hombre de las cavernas,
Esta horma del zapato de Barba Azúl,
Qué poco rato dura la vida eterna
Por el túnel de tus piernas,
Entre Córdoba y Maipú.
Esta guitarra cínica y dolorida
Con su terco knock knocking´in heaven´s door,
Estos labios que saben a despedida
A vinagre en las heridas
A pañuelo de estación
Este ladrón aparcado en tu toga
La rueca de Penélope en Luna Park
Estos celos que sueñan que te desnudan
Esta caracola viuda
Sin la pianola del mar
No abuses de mi inspiración,
No acuses a mi corazón
Tan maltrecho y ajado
Que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
Se filtra la desolación
De saber que estos son
Los últimos versos que te escribo,
Para decir “condios” a los dos
Nos sobran los motivos.







He dicho!!!




besos mil

No hay comentarios:

Publicar un comentario