Simplemente un principito...

Entre el amor y la costumbre, parieron el desamor!, o al menos eso dice la sabiduria popular, que a mi parecer tiene algo de verdad, sobre todo en esas ocasiones en que esa delgada linea, casi imperceptible que los divide, se nos pierde, o la perdemos o nos perdemos en ello, que se yo! El punto es que cuando eso sucede, terminamos confundidos, extraviamos la brujula....

En el transcurso de nuestra vida conocemos muchas personas, algunos pasaran por nuestra vida "sin pena ni gloria" pero alguna de esas gentes cumplira con nuestra expectativas, con nuestros ideal perfecto, aquel ser maravilloso que con solo verle nos haga sentir mariposas en el estomago ...sin embargo al pasar el tiempo esas fantasticas mariposas se convierten en molestas polillas que nos van carcomiendo el corazón, lo se! suena a locura! si lo analizas tiene logica, entre mas conocemos a alguien menos van a ser sus encantos; Porque al ver que es tan igual, o peor que nosotros, se apaga toda esa luz de un principio.

Ahora la pregunta obligada es: ¿Para que demonios conocer gente, si de todas maneras nos vamos a desencantar? bien, la respuesta consiste en que el ser humano es adaptable, pero sobre todo....Es un animal de costumbre, como lo describe Antoine De Saint Exupery en el “El Principito" :

“... No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado. ¡Ah perdón! -dijo el principito. Pero después de una breve reflexión, añadió: ¿Qué significa "domesticar"? [...] -Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos... "[...] Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo..."

Cuando filtramos a los demás a nuestro sentir, forman parte de nuestra vida, por eso es tan difícil poder terminar una relación, enojarse con el mejor amigo o con nuestros seres queridos , por que sin querer hemos caído en la trampa del corazón, el amar sin medida, desinteresadamente y lo que es peor... Ciegamente.

Pero al final, qué otra opción nos queda, más que caer en las manos del amor y la costumbre; porque "Hasta el peor amargado del mundo amó y lo sigue haciendo en secreto..."